Los cambios hormonales que vives durante tu ciclo menstrual afectan a todo tu cuerpo, y tu piel no se libra de sufrir cambios, por eso te aconsejamos cómo llevar una rutina de cuidado según tu tipo de piel durante el periodo.
Durante la etapa premenstrual, muchas mujeres vivimos unos días de brillo y vitalidad en nuestro rostro, la piel se ve mucho más radiante y luminosa debido al nivel más alto de estrógenos, por eso durante estos días, puedes prescindir de usar tónicos faciales pues tu brillo será natural. Utiliza protector solar y realiza una correcta limpieza antes de dormir para mantener tu rutina de cuidado fácil básica.
Durante la fase lútea, que es justamente los días de ovulación y menstruación es donde todo se complica un poco, pues los estrógenos bajan rápidamente y la progesterona sube causando el aumento de tus niveles de grasa en la piel, por lo que los temidos granitos suelen aparecer con facilidad.
Pero tranquila que esto tiene solución, durante estos días elimina de tu rutina de cuidado cualquier producto con efecto cremoso o grasoso, y más bien opta por un cuidado con tónicos astringentes o aloe vera.
Recuerda que no debes tocar las espinillas o granitos pues tu piel está muy delicada durante estos días, y cualquier maltrato podría dejar una marca de por vida.
Ojo, no es necesario que modifiques por completo tu rutina de cuidado de la piel para resolver cualquier tipo de problemas cutáneos que te afectan solo durante el periodo, lo importante a la hora de incluir un nuevo producto a tu rutina facial, es siempre contar con el aval de un especialista y que realmente este producto se ajuste a las necesidades de tu tipo de piel, por eso debes considerar y observar con mucho detenimiento los ingredientes que lo conforman.
Otros consejos de skincare
Fuera de los productos para el cuidado facial, hay otros consejos de suma importancia para tu cuidado facial. Estemos en el momento del ciclo en el que estemos, debemos dormir 8 horas (sobre todo durante los días en que el estrógeno está más bajo) para conseguir un aspecto más descansado y fresco. Recuerda que la alimentación es la clave siempre, comidas ricas en ácidos grasos Omega-3, vitamina E y antioxidantes, favorecerán a reducir la inflamación, estimulará la circulación y mantendrá la piel flexible e hidratada.
Además, no podemos dejar de lado la limpieza básica del rostro dos veces al día para devolver a la piel su luminosidad y juventud hasta en los peores días, eliminando residuos y grasa sin dañar la piel.
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